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¿Para qué sirve la Vitamina C?


La vitamina C tiene muchas funciones en tu cuerpo que benefician tu salud. ¡Conoce todo acerca de por qué es tan popular tan popular!

La vitamina C es una vitamina hidrosoluble, esto quiere decir que se disuelve en el agua. Los seres humanos no tenemos la capacidad de sintetizarla, por lo que debemos adquirirla a través de la alimentación; por ser hidrosoluble, debemos consumirla con regularidad, ya que se elimina muy fácil.

Algunos de sus beneficios, son:

Es antioxidante

La vitamina C es como un protector natural para nuestras células y es muy importante porque ayuda a combatir unas moléculas llamadas radicales libres, que pueden dañar nuestras células. La vitamina C actúa como antioxidante, evitando que las moléculas inestables causen estragos en nuestro cuerpo al estabilizarlas.

Ayuda a reforzar al sistema inmunológico

Esta vitamina puede modular la respuesta inmunitaria, ayudando a equilibrar las reacciones del sistema inmune y evitando respuestas excesivas que podrían causar inflamaciones innecesarias. Además, protege a las células del daño oxidativo, a mantener la integridad de las barreras físicas del cuerpo y a regular las respuestas inmunitarias.

Contribuye a la producción de colágeno

La vitamina C desempeña un papel esencial en la producción del colágeno, lo cual tiene beneficios como la cicatrización de heridas, la prevención de la pérdida de elasticidad en la piel, el fortalecimiento de los huesos y articulaciones y la protección contra los rayos del sol.

Contiene propiedades antiinflamatorias

Esto quiere decir que la vitamina C tiene propiedades que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, ¡lo cual es de gran beneficio en condiciones inflamatorias crónicas!

Apoya la función pulmonar

La vitamina C desempeña un papel importante en el respaldo a la función pulmonar, ya que contribuye a mantener la salud de los pulmones proporcionando defensas naturales contra posibles amenazas respiratorias.

Esta vitamina la encuentras en una gran variedad de alimentos, especialmente en frutas cítricas, como las naranjas, limones, mandarinas; en bayas, como fresas, frambuesas, arándanos; en verduras, como pimientos rojos y verdes, brócoli, y papas.

En conclusión, la vitamina C despliega una gama impresionante de beneficios para nuestro cuerpo. Así que, la próxima vez que disfrutes de los alimentos que te mencionamos, recuerda que estás brindándole a tu cuerpo un revitalizante de vitamina C para vivir tu vida como tú la quieres.